Los contenidos de este trabajo se expusieron en el propio EsR. Abril 2015.
El municipio de Nueno se encuentra situado al norte de la hoya de Huesca, en las primeras estribaciones de la Sierra de Guara. Forman parte del mismo siete núcleos habitados, situados a lo largo de su territorio. Sus 147 hectáreas se extienden desde el llano hasta la sierra pre-pirenaica y es precisamente la diferencia de altitud y topografía entre uno y otro extremo lo que hace de su paisaje un entorno variado y complejo.
El eje principal del trabajo que se muestra en esta exposición en el Espacio Salto de Roldán es el análisis del diferente carácter de la huella del hombre sobre este territorio y su estudio a través de la consideración de las mismas como estratos superpuestos. La lectura transversal de estas capas nos proporciona información de la extensión e intensidad de la actividad humana a lo largo del tiempo pero, sobre todo, nos da una idea de la capacidad de transformación y adaptación a las distintas circunstancias del medio.
El hombre habita, recorre y explota el territorio y es a través de estas tres acciones que lo antropiza progresivamente. La transformación correspondiente a cada una de esas acciones es bien distinta pero todas ellas están estrechamente interrelacionadas. El diálogo del hombre con el territorio ya no es hoy tan directo pero todavía es reconocible en los pueblos, caminos y campos del municipio de Nueno. El conjunto de todos ellos constituye un paisaje cultural digno de estudio y conservación.
El paisaje como tal es una construcción mental del observador y está intensamente condicionada por sus vivencias y conocimientos previos. Para mostrar la información recogida durante estos últimos meses y hacer además partícipe al visitante de la recreación del territorio de Nueno, hemos planteado una representación tridimensional de parte de los contenidos, de forma que cada uno pueda disfrutar de su propia interpretación de la misma. En línea con todo lo propuesto desde el Espacio Salto de Roldán hasta la fecha, esta exposición acerca al visitante al territorio, implicándole activamente en el descubrimiento de sus secretos.
Bajo la tutela de Sixto Marín han colaborado en el proceso de investigación y posterior montaje de la exposición los arquitectos Alejandro Navarro y Sergio García, así como los estudiantes de arquitectura Javier Gavín, Laura Florentín, Santiago Garcés y Siddartha Rodrigo.