La borda Alvar no era sino una casa señorial reconvertida en borda para el resguardo del ganado los meses de invierno. Se redacto un proyecto inicialmente que preveía el vaciado y reinstalación de una estructura de madera para soportar un futuro forjado. Finalmente, antes del inicio de las obras se decidio aligerar esa estructura intermedia y eliminar la posibilidad de implantar un forjado a futuro. El espacio fruto del vaciado resulto tan interesante que quedo tal cual.