A finales del año 2010 José Beulas se puso en contacto conmigo para trabajar en el diseño de un estudio destinado a alojar a los artistas o investigadores becados por la Fundación Beulas para el desarrollo de sus trabajos, así como para el desarrollo de distintas actividades vinculadas a dicha Fundación. Es importante destacar en este punto la temporalidad del uso de este espacio como lugar de trabajo para las gentes premiadas con las becas de Jose y Maria así como la estrecha relación del mismo con las tareas de promoción del arte y la cultura desarrolladas por el CDAN.
La posición exacta equidista de los tres hitos (Fundación, finca de José y carretera) permitiendo al edificio participar de los distintos ambientes entre los que se desenvuelve: por un lado mantiene el contacto visual con el CDAN, por otro se asoma al jardín y por último se abre a la pradera y, a través de la misma, se relaciona con las vistas lejanas a la sierra y a la hoya de Huesca.
El edificio recogerá así las influencias de los tres mundos y dialogará con todas ellos a través de las fachadas permeables de su volumen pentagonal, fuente permanente de sombras y transparencias.
Este nuevo espacio para el arte, promovido por José Beulas, nace inexorablemente vinculado al CDAN, al que complementa. Su ubicación, junto a la parcela del propio José, pero no dentro de la misma, es claramente indicativa de su voluntad de mantener su universo privado intacto. Así como la relación con la Fundación se pretende directa y cercana, el vínculo con el mundo de José será igualmente intenso pero distante.
El resultado es un volumen contenido y abstracto, de dimensiones ajustadas al lugar que ocupa así como al programa que contiene, y preparado para integrarse en un medio variado y complejo, a través de una piel permeable y animada.
El proyecto fue expuesto en la Exposición Internacional «Museos del Siglo XXI. Conceptos/Edificios/Proyectos».