Por encargo de Joaquín y Raquel se diseñó una vivienda en una parcela junto a la calle San Julián de Grañén. La edificación se situó junto a dicha calle para liberar el máximo espacio de jardín posible.
El programa de la casa se desarrolla en dos niveles y dispone, además del jardín, de una bodega abierta al mismo para las reuniones familiares.